Ahora que estos dos temas están de moda Servicio al Cliente y Transformación Social, no voy a perder la oportunidad de hablar de ellos. Normalmente cuando hablamos de Servicio al Cliente, nos adentramos en un contexto empresarial (estrategia, lucro, ganancia, pérdida), pero si percibimos el Servicio al Cliente únicamente como una estrategia empresarial o mucho peor, como una estrategia de marketing, entonces estamos dejando pasar desapercibido lo realmente importante, el Servicio al Cliente es también una herramienta de transformación social, una herramienta de integración social, una herramienta para Servir al Prójimo.
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Te prometo que no hablaré de religión
El Servicio al Cliente y la Transformación Social
Cada día que realizas la noble y profesional tarea de servir a tus clientes, también tienes la oportunidad de servir al prójimo (el ser humano más próximo), recuerda que la transacción comercial es solo un medio de intercambio "justo", hemos perdido el enfoque al pensar en el Servicio al Cliente solo como una estrategia para la satisfacción del cliente, con el único interés de generar más ventas y clientes fieles.
Pero ¿qué podemos lograr desde el Servicio al Cliente como herramienta de transformación social? podemos lograr recuperar la relación entre personas, entre seres humanos, que sienten, que aman, que no temen a los desconocidos. Logramos convertir una ida a la panadería en una experiencia humana, agradable, única, esencialmente humana.
¿Y cuál es el beneficio?
Una relación humana, nacida de manera orgánica, natural, sin deseos de manipular ni persuadir, solo compartir, vivir, disfrutar. Si logras ese tipo de relaciones con tus clientes entonces sí que tendrás clientes fieles de por vida.
Recuerdas hace tan sólo unos pocos años (20 - 30 años) atrás, cuando el mercadeo, la publicidad y el consumismo no se habían apoderado del corazón de las masas, y lo banal no era nuestra meta diaria, en esas épocas donde el carnicero, el comerciante, el zapatero y las demás personas que daban servicios a la comunidad no te sonreían con la intención de persuadirte a ser su cliente de por vida, en esas épocas lo que te ofrecían era Servicio al Prójimo.
Hoy día ya ni siquiera podemos confiar la seguridad de nuestros alimentos a las grandes empresas productoras, nos venden lo que sea con tal de capitalizar, no les importa podrirte las entrañas, no eso da igual, lo que importa es ganar, sumar y nunca restar.
Conclusión: pasamos del Servicio al Prójimo, al Servicio al Cliente como estrategia de mercadeo, te propongo que ya es hora de regresarnos a la época del Servicio al Prójimo, no busques sólo vender, no busques sólo la parte material del servicio, preocupate auténticamente por resolver las necesidades de tu prójimo y entonces sí, tendrás clientes, amigos y seguidores fieles que te acompañarán durante todo el viaje empresarial.
¿Y tú, qué opinas?